Está Vd. en: Revista digital del INE

La importancia de elaborar una posición nacional de cara a las conferencias estadísticas internacionales

24-10-17

Cano repasó los temas fundamentales de la conferencia de estadísticos de 2018

El Consejero de Empleo y Seguridad Social ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Diego Cano, impartió una sesión técnica extraordinaria en la sede del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la elaboración de una posición nacional de cara a las conferencias internacionales y, más concretamente, sobre los encuentros entre estadísticos del mercado de trabajo.

La ponencia, que tuvo lugar el 19 de octubre y que formó parte de los actos de celebración del Día Europeo de la Estadística, se inició desarrollando la estructura y funcionamiento de la OIT, en cuyo seno tienen lugar las conferencias de estadísticos del trabajo.

Cada cinco años se reúnen expertos de los Institutos Nacionales de Estadística de los 188 países que componen la organización para desarrollar metodologías y conceptos que después se elevan a Naciones Unidas y que finalmente vuelven a los INEs nacionales para su aplicación de forma homologada.

Cano repasó los temas fundamentales de la próxima conferencia, que tendrá lugar en otoño de 2018, en particular los que se refieren a definiciones y metodologías de cálculo de conceptos de carácter eminentemente jurídico: planes de empleo; trabajo digno; y cumplimiento de normas laborales internacionales.

Posición nacional

Posteriormente Cano abordó la elaboración de una posición nacional cara a conferencias internacionales. En su opinión, esta posición se caracteriza por contar con un discurso de partida, una primera intervención que debe contar con la aprobación previa de los departamentos implicados y que permite fijar el eje de esta posición. La aprobación y discusión previa permite además a la delegación contar con un mandato y respaldo claro de origen. Su discusión por parte de los departamentos y unidades relevantes hace que este mandato sea consensuado y basado en principios comprensibles que pueden guiar la actuación posterior de la delegación.

A continuación hizo referencia a las líneas rojas y verdes, esto es, los límites de la posible cesión y los máximos a obtener. Ello dota a la posición previa o discurso de apertura de los necesarios márgenes de actuación en el seno de una conferencia cuya duración es de dos semanas.

Para la articulación de la delegación es necesario formar un equipo de trabajo, que no tiene porqué desplazarse en su totalidad, en el que se recojan todos los ministerios y unidades implicadas, contando así con la necesaria transversalidad dentro de la Administración. Según explicó Cano, en sus debates previos este equipo estará alimentando a la delegación no solo de los elementos formales (declaración inicial, líneas rojas y verdes), sino también del contexto de intereses, aspiraciones e imposibilidades que deben guiar el trascurso de las negociaciones conforme evoluciones la conferencia.

Además se desarrollan lazos humanos que permiten la consulta rápida de la delegación a las unidades concernidas en caso de cambio sustancias de los parámetros de discusión a lo largo de la conferencia.

Comités de redacción

El consejero hizo referencia a conceptos de utilidad práctica, como punto focal de la delegación y equipo, uso de idiomas, reglamentos, así como mínimas nociones de negociación multilateral.

Recordó la importancia de los comités de redacción, donde la presencia de España siempre está muy bien valorada, y analizó cuestiones de intendencia material, desde la ubicación de los hoteles hasta la necesidad de la preparación adecuada, no solo en el plano técnico, sino también en el emocional y físico.

Manera de ser

Para concluir, Cano hizo una reflexión sobre la manera de ser española y su traslado evidente a la negociación multilateral, con el apoyo del relato cervantino. La tesis expuesta supera la falsa dicotomía entre Quijote y Sancho que en ocasiones se presenta: “somos simultáneamente, tenemos esa capacidad, idealistas y pragmáticos. Defensores de los derechos universales y conocedores de nuestras capacidades reales”, afirmó. Y todo esto alimentado por otras notas de nuestra manera de ser: “fiables, comprometidos, capaces de trabajar bajo presión, de improvisar soluciones y de tender puentes entre países”.

Según el consejero, estos valores, que se han desarrollado a lo largo de nuestro devenir como nación, son reconocidos en el ámbito internacional, “a veces buscados, a veces envidiados. Es nuestra fortaleza y nuestra obligación ponerlos a disposición de la comunidad internacional para la mejor consecución de la paz global”.