Diferencias respecto al Padrón continuo actual

El padrón continuo es un sistema de gestión y coordinación de los padrones municipales que lleva funcionando desde hace ya más de 25 años.

Se trata en esencia de un sistema basado en la integración de unas 8.100 bases de datos de población independientes entre sí, una por cada ayuntamiento, que comparten una estructura básica e intercambian información mensualmente para mantenerse actualizadas. Esa compartición no se realiza mediante intercambios de información entre todos ellos (lo que daría lugar a muchos intercambios bilaterales) sino que se hace a través del INE, que mantiene así una base de datos centralizada, producto de la coordinación de todas ellas.

Pero el padrón de cada municipio está gestionado por el propio municipio, y es por tanto cada municipio el que debe además desarrollar las herramientas de gestión propias, como ocurre con cualquier base de datos viva.

Limitaciones del padrón continuo actual

Esta forma de intercambio basada en ficheros mensuales no es la óptima en un contexto en que la tecnología se ha desarrollado enormemente y ofrece multitud de funcionalidades de mayor eficacia. Por otra parte, no ofrece una imagen completa de la población en tiempo real, sino que lo hace siempre con un cierto retraso.

Los sistemas de gestión padronal son muy variados, como es lógico cuando el tamaño de los ayuntamientos va desde unos pocos vecinos a varios millones.

Los servicios a los ciudadanos no se ofrecen de forma homogénea por parte de los ayuntamientos. Algunos ofrecen facilidades para hacer estas gestiones online, otros no ofrecen ningún servicio y obligan al ciudadano a personarse en las oficinas para cualquier gestión.

Falta un buen sistema de información territorial. En la actualidad el padrón no incluye una base de datos de información territorial. Las viviendas se determinan solo mediante los campos que definen el domicilio, pero en muchos casos esa información no identifica perfectamente a una vivienda y esto conlleva posibles errores.

Las modificaciones que se produzcan en cualquier atributo del territorio, por ejemplo un cambio de denominación de una calle, se repercuten en el padrón mediante modificaciones en el empadronamiento de todos los vecinos afectados esos cambios de denominación, lo cual es poco eficiente.

La disponibilidad de un sistema de información de territorio mejor, asociado pero independiente de la información de las personas, y la existencia de un código único asociado a cada vivienda permitiría una gestión mucho más eficiente del padrón y una determinación mucho mejor del número real de unidades de convivencia y de los convivientes en un mismo domicilio.