El cautivo de Argel
(1575-1580)
Tras los pasos de Cervantes [en clave estadística]
Cautivos cristianos y corsarios berberiscos
“«Tal es mi desdicha, que en la libertad fui sin ventura, y en el cautiverio ni la tengo ni la espero».
Estas razones decía un cautivo cristiano, mirando desde un recuesto las murallas derribadas de la
ya perdida Nicosia; y así hablaba con ellas, y hacía comparación de sus miserias a las suyas, como
si ellas fueran capaces de entenderle”.
Miguel de Cervantes.
, 1613
El amante liberal
En , tras seis años de servicio en Italia, Cervantes
determinó volver a España. En la travesía de Nápoles a
Barcelona, la galera , en la que viajaba, fue
apresada por piratas berberiscos y sus ocupantes
llevados como cautivos a Argel, centro de la piratería
mediterránea en aquel tiempo.
Cinco años después de su apresamiento, y con la
mediación de la
, el cautivo fue
finalmente liberado tras el pago de 500 escudos de oro.
1575
Orden de los Trinitarios
Sol
1547
1557
1567
1577
1587
1597
1607
1616
1575-1580
Libro de Redención de Cautivos
.
Fol. 32. MECD. Archivo Histórico Nacional.
Códices, L.120
Mercado de esclavos en Argel.
Grabado holandés de finales del XVII
Cuando llegué cautivo, y vi esta tierra / tan nombrada en el mundo, que en su seno /
tantos piratas cubre, acoge y cierra / no pude al llanto detener el freno.
(El trato de Argel)
Un negocio lucrativo
La redención de cautivos a través del pago de
un rescate se había convertido en los siglos
XVI y XVII en un productivo negocio que
generó una actividad de pirateo muy intensa.
El
estaba
establecido: los prisioneros que habían
pagado su rescate y vuelto a sus hogares
hacían saber a los familiares de otros
cautivos la situación de estos y lo que debían
pagar por su redención. Los frailes
y
hacían de intermediarios en
esta operación.
procedimiento para la liberación
trinitarios
mercedarios
0-10 años
11-20 años
21-30 años
de cautiverio
Tiempo de cautiverio de los
rescatados en el norte de África
1547-1615.
%
Fuente:
.
. 2004
Martínez Torres, José Antonio
Prisioneros de los infieles. Vida y rescate
de los cautivos cristianos en el Mediterráneo musulmán (siglos XVI-XVIII)
Procedencia de los cautivos
rescatados. 1523-1692.
%
Otros 5,7
Españoles 84,9
Portugueses 2,6
Italianos 6,8
Una lectura estadística
del cautiverio
El gráfico superior podría inducirnos a creer
que eran los españoles los que
mayoritariamente sufrían la hostilidad
berberisca; pero su análisis revela otra
realidad: en España existía una especial
sensibilidad con la situación del cautivo,
manifestada en una
, con una implicación tanto
institucional (la Casa real reservaba una parte
de su asignación a este menester) como
popular (a través de limosnas y herencias).
Como ilustra el gráfico de barras, la mayoría de
los rescatados habían permanecido menos de
diez años cautivos. Se puede entender que los
cristianos que habían pasado largo tiempo
entre los musulmanes se habían asimilado a
estos y, por tanto, existían escasas
posibilidades de reintegración de estos
en su sociedad de origen.
política dirigida hacia su
redención
renegados
90,2
5,4
4,4
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA
Fuente:
.
2004
Martínez Torres, José Antonio
Prisioneros de los infieles...
Miguel de Cervantes,
vecino de Alcalá de Henares
Después de lo susodicho, en la villa de Madrid a
treynta y un días del mes de julio del dicho año
[1579], en presencia de mí el dicho escribano y
testigos de yuso escriptos resçibieron los dichos
padres fray Juan Gil y fray Antón de la Bella
trezientos ducados de a onze rreales cada ducado,
suman çiento y doze mill y quinientos maravedís.
Los dozientos y çinquenta ducados de mano de
doña Leonor de Cortinas, biuda mujer que fue de
Rodrigo de Çervantes, y los çinquenta ducados de
doña Andrea de Çervantes, vecinas de Alcalá
estantes en esta corte, para ayuda del rrescate de
Miguel de Çervantes, vecino de la dicha villa, hijo y
hermano de las susodichas, que está captivo en
Argel en poder de Alí Mamí, capitán de los bajeles
de la armada del Rey de Argel, que es de hedad de
treynta e tres años, manco de la mano yzquiera, y
de ellos otorgaron dos obligaçiones y cartas de
pago y rreçibo de los dichos maravedís ante my el
dicho escribano, siendo testigos Juan de Quadros y
Juan de la Peña, corredor, e Juan Rodríguez,
estantes en esta corte, en fee de lo qual lo firmaron
los dichos religiosos e yo el dicho escribano.
(
)
Rúbricas